Shinichi Suzuki fue un violinista, educador y filósofo que dedicó su vida a demostrar que el talento no es innato y que puede crearse.
Nació en Nagoya, Japón, el 17 de octubre en 1898. Se le recuerda por su método de enseñar, que ayuda a los niños pequeños a desarrollar un talento excepcional. Su padre, Masakichi Suzuki, tenía la intención de que Shinichi lo ayude a dirigir la empresa familiar, sin embargo, este aprendió a tocar el violín, inspirado por una grabación de Mischa Elman.
En Berlín, Suzuki hizo amigos como Albert Einstein, pero además, en una de sus muchas veladas musicales conoció a su futura esposa, Waltraud Prange, una soprano, con quien contrajo matrimonio en 1928. Al siguiente año Suzuki volvió a Japón y formó un cuarteto de cuerdas con sus hermanos, con quienes recorrió el país para dar conciertos. En 1930 Shinichi Suzuki se convirtió en presidente de la Escuela de Música Teikoku y fue director de la Orquesta de Cuerdas de Tokio.
En 1933, Shinichi Suzuki sorprendió a sus hermanos diciendo lo que ellos consideraban obvio: que TODOS los niños japoneses hablan japonés. Con esta simple observación, Shinichi Suzuki idearía una manera de desarrollar la habilidad musical en los niños pequeños: